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Hilos tensores faciales

La implantación de hilos reabsorbibles PDO (polidioxanona) está indicada para prevenir y tratar los cambios involutivos de zonas de cara y cuello, como consecuencia del envejecimiento. Conforme el individuo envejece, la piel y los músculos de la región de la cara empiezan a perder tono.

La implantación de hilo de PDO no puede detener el proceso de envejecimiento, pero puede mejorar los síntomas del envejecimiento mediante el relleno de la arruga con el colágeno propio. Son hilos que se implantan sin anclajes ni suturas, a través de agujas guía. La técnica de la implantación se individualiza para cada paciente en función de los cambios involutivos de los tejidos de cara y cuello.

Es un tratamiento que utiliza finos hilos de sutura reabsorbibles de PDO (polidioxanona) transportados por unas finas agujas especiales, no precisando incisiones ni anclajes para su colocación.

Dichos hilos se insertan y alrededor de ellos se producen fibroblastos y colágeno, siendo la propia piel la que genera unos nuevos hilos naturales de colágeno.
– No tienen capacidad alergizante.
– No dejan marcas ni cicatrices.
Durante la primera semana se observa un efecto de lifting debido al edema, que desaparece en el plazo de unos días. A partir de la tercera semana empieza a observarse el efecto de los fibroblastos, con mejoría progresiva, alcanzando el mejor resultado al tercer mes por el efecto mecánico autoinducido.
Pueden insertarse hilos en cualquier momento, según evolución.
El hilo de PDO se reabsorbe en 6 meses, pero su efecto dura de 12 a 18 meses, dependiendo del tipo de piel, la edad, el grado de descolgamiento y la respuesta individual de cada paciente.

Hilos tensores corporales

Los hilos tensores de polidioxanona (PDO) estimulan la producción de colágeno para tratar la flacidez corporal desde dentro, así como rejuvenecer la piel de muslos, brazos y glúteos sin pasar por quirófano ni requerir anestesia.
La polidioxanona es un material reabsorbible y totalmente compatible, muy empleado en cirugía cardíaca, ya que ayuda a la cohesión de las células. Se obtiene de la p-dioxanona.
Una vez implantados, estos hilos tensores producen un doble efecto lifting:

Por un lado, cada hilo genera una fibrosis tensora en los tejidos circundantes. Este proceso regenera los tejidos aledaños.
Por otro, se induce la génesis de colágeno y elastina, proteínas que mantienen unidos los tejidos y que, por tanto, son responsables de la tersura y firmeza de la piel.
Sus efectos duran entre 1 y 2 años.
Es un procedimiento corto, de entre 30 y 60 minutos de duración.
Los hilos son invisibles a la vista e imperceptibles al tacto.
Sólo requieren crema anestésica.
No producen alergias ni rechazo.
El paciente puede reincorporarse a su actividad habitual de forma inmediata.
Son compatibles con otros tratamientos como PRP, mesoterapia o radiofrecuencia.
Los hilos de polidioxanona están indicados para reafirmar zonas que presentan flacidez leve o moderada en:
– Cara interna de brazos.
– Cara interna de muslos.
– Glúteos.
– Mamas.
– Abdomen.

Es un tratamiento idóneo para aquellos pacientes que quieren reafirmar la piel y eliminar la flacidez sin cirugía.

Técnica:
El tratamiento tiene una duración aproximada de entre 30 y 60 minutos, se realiza en una sola sesión y no requiere hospitalización ni anestesia. El médico marca en la piel una serie de vectores para identificar las zonas que deben ser tensadas. Los hilos de polidioxanona se implantan a nivel dérmico mediante finas agujas y se van depositando formando una red de vectores que cubre los tejidos más afectados por la flacidez. Se hará una revisión tras 15 días para constatar la corrección y valorar si el paciente necesita la colocación de más cantidad de hilos para tensar la piel de la zona tratada. El número necesario de hilos depende de las condiciones de la piel del paciente y de la extensión de la zona a tratar. Como ejemplo, un tratamiento de la cara interna de brazos o muslos puede requerir unos 100 ó 120 hilos . Los modelos de hilos son variados en cuanto a su longitud y grosor. Contamos con hilos desde 3 hasta 9 y 15 centímetros. De esta forma, el tratamiento puede personalizarse al máximo y ser adaptado a las necesidades de la malla corporal.

Resultados:
La estimulación de los fibroblastos y su consecuente producción de colágeno y elastina produce los siguientes beneficios:

-Efecto lifting inmediato en la zona tratada, debido a la tensión producida por los propios hilos y al edema que éstos producen.
-Efecto lifting a largo plazo, ya que las nuevas fibras de colágeno y elastina inducidas por los hilos comienzan a actuar desde el momento en que se implantan y consiguen el máximo de corrección a los 2 ó 3 meses de la realización de la técnica.
-Rejuvenecimiento de la piel, que se traduce en mayor vitalidad, luminosidad y elasticidad.
-Mejora de la flacidez en la zona tratada.
-Mejora del tono cutáneo.
La primera evaluación del resultado puede realizarse transcurridos 15 días o un mes desde el tratamiento y puede retocarse en cualquier momento. El organismo reabsorbe los hilos en 6 u 8 meses por acción de las enzimas o por hidrólisis. Durante este tiempo continúan estimulando la actividad de los fibroblastos, células encargadas de producir colágeno y elastina, por lo que el efecto de tensado se prolonga en el tiempo.
En función del estado de la piel del paciente, el efecto de los hilos puede durar entre 1 y 2 años.